- La evolución positiva del sector turístico, con más de 85 millones de visitantes en 2023, sitúa a España como un mercado altamente atractivo para la inversión en activos hoteleros.
- El mercado ha sido capaz de alcanzar un volumen de inversión de 2.805 millones de euros, un 24,2% más que en 2022 y se posiciona como el volumen de inversión más elevado de toda la serie histórica, tan sólo superado por el año 2017.
BNP Paribas Real Estate presenta su último informe del mercado hotelero que recoge los principales insights que han marcado el ejercicio 2023.
España, en el año 2023, registró más de 85 millones de turistas batiendo un récord histórico. Según la OMT (Organización Mundial del Turismo), España fue el segundo país más visitado del mundo, por detrás de Francia. Según los últimos datos publicados por el INE en enero de 2024, la llegada de turistas hasta el mes de diciembre se incrementó un 19% respecto al año 2022, con 85,2 millones de turistas extranjeros registrados. Esta tendencia posiciona positivamente los activos hoteleros como objetivo de inversores, tanto nacionales como internacionales y, especialmente, institucionales.
En este contexto, los datos nos indican que el segmento hotelero ha sido el más activo del real estate. Se han contabilizado operaciones por un volumen total de 2.805 millones de euros, cifra que supone el 30,4% de la inversión total en inmobiliario en España. Esta cifra registrada en 2023 es un 24,2% superior a la del 2022 y se posiciona como el volumen de inversión más elevado de toda la serie histórica, tan solo superado por el año 2017.
Este impulso, además de las grandes perspectivas del sector turístico, también ha venido dado por una destacable mejora en la calidad del parque hotelero que se está produciendo en los últimos años, incrementando el número de estrellas y, por consiguiente, los niveles de ADR.
Rafael Paredes, Head of Living de BNP Paribas Real Estate, ha declarado que “El mercado hotelero en España seguirá estando en el punto de mira de los principales inversores. Los buenos datos del turismo, una mejora de la calidad de éste y unas perspectivas macroeconómicas mejores que la del resto de economías consolidadas, seguirán impulsando la inversión y atrayendo a nuevos inversores”.
En 2024, se espera una mayor actividad inversora en la segunda parte del año, coincidiendo con una visión más clara de la evolución de los tipos de interés. No obstante, para llegar a los niveles de inversión registrados en 2023, será determinante la oferta existente, ya que el año pasado se cerraron portfolios de gran volumen, lo que ha reducido notablemente la disponibilidad de activos.
