En un mundo cada vez más digital...

El sector inmobiliario no se queda atrás y está adoptando tecnologías innovadoras que interactúan con el mercado.

Desde BNP Paribas Real Estate presentamos cinco tendencias tecnológicas que están redefiniendo la industria inmobiliaria.

  1. Big Data:

La recopilación y análisis de grandes volúmenes de datos proporciona a los profesionales del sector inmobiliario información relevante sobre el mercado, que abarca desde datos demográficos hasta tasas de interés y tendencias económicas. Esta información permite tomar decisiones fundamentales sobre precios, ubicaciones y estrategias de comercialización. Además, la inclusión de datos que tradicionalmente no se empleaban en los análisis inmobiliarios ha mejorado la comprensión, no solo de los activos, sino también de sus posibles inquilinos o propietarios. Este enfoque renovado en la comprensión de los activos facilita el acceso a perfiles holísticos y un contexto más completo desbloqueando así una nueva capacidad predictiva que aporta un valor inigualable en procesos de inversión.

 

  1. Realidad virtual:

La posibilidad de realizar visitas virtuales a propiedades desde cualquier parte del mundo es una realidad gracias a esta tecnología. La realidad virtual ofrece un ahorro considerable de tiempo y recursos, lo cual resulta especialmente beneficioso para compradores internacionales o aquellos que no pueden realizar visitas en persona. Además, el potencial de la realidad virtual transciende las limitaciones físicas de los inmuebles al permitirnos visualizar planes de desarrollo o reformas integrales en tiempo real. Ahora, imaginar el inmueble perfecto es más fácil que nunca.

 

  1. Proptech:

Las startups de tecnología inmobiliaria, también conocidas como proptech, están transformando radicalmente la manera en la que se compran, venden y gestionan las propiedades. Desde la búsqueda de inmuebles hasta la gestión inmobiliaria, estas soluciones están mejorando la accesibilidad en toda la cadena de valor del sector. Las proptech está democratizando el acceso al mercado inmobiliario para millones de clientes, lo que beneficia tanto al negocio inmobiliario en general como a los consumidores individuales. Esto está generando un mercado inmobiliario cada vez más dinámico, diverso e innovador, gracias a la incorporación de las últimas tendencias y tecnologías.

 

  1. Tecnología Blockhain:

La eficiencia en transacciones inmobiliarias se ve mejorada significativamente mediante el uso de la tecnología blockchain, ya que aporta transparencia y seguridad al proceso. Los contratos inteligentes, que se ejecutan automáticamente cuando se cumplen las condiciones establecidas, agilizan los procesos de compra y venta. Permiten respuestas inmediatas ante cualquier escenario, lo que establece un espacio óptimo para la gestión de carteras. Esto significa que las partes involucradas en una transacción puede confiar en que se cumplirán los términos del contrato de manera precisa y eficiente, lo que a su vez reduce los riesgos y los tiempos de espera asociados con las transacciones inmobiliarias tradicionales.

 

  1. Plataformas de bienes raíces en línea:

Son plataformas web que ofrecen una amplia gama de servicios, desde la búsqueda de propiedades hasta el seguimiento de transacciones. Estas plataformas simplifican la gestión de propiedades al proporcionar a los usuarios acceso a información detallada sobre las mismas. Además, facilitan la comunicación entre todas las partes involucradas en el proceso inmobiliario. Los portales de “crowdfunding” desafían las barreras tradicionales de acceso a la vivienda al difundir oportunidades innovadoras del mercado a través de las redes. Cualquier usuario puede convertirse en inversor con facilidad, explorando al mismo tiempo en busca de la oportunidad de sus sueños.

 

Como hemos visto, el sector inmobiliario está experimentando una transformación significativa gracias a tecnologías innovadoras. Es esencial que los profesionales se mantengan actualizados sobre estas tendencias tecnológicas para adaptarse a un mercado en constante evolución.